Pues sí. Así como Steve Harris se inspiró en la épica Batalla de Balaclava, que enfrentó a los rusos contra los aliados turcos, franceses e ingleses durante la Guerra de Crimea (1854-1856), hoy tocaba redoble de tambores.
Cierre de la primera semana de entreno y primera tirada dominical, en esta ocasión de 90' que llegaba después de dos jornadas de parón obligado por molestias en mi biceps femoral. Las molestias habían desaparecido prácticamente, y mi cuerpo había agradecido este parón, que creo que me ha venido como agua de mayo después de los primeros día consecutivos de entreno.
Así las cosas, me he encontrado magnífico. Parece mentira como se adapta el cuerpo al esfuerzo y a la carga de trabajo. He completado esta hora y media trabajando a conciencia el extensivo, si bien tenía que venirme abajo en varias ocasiones, fruto de lo bien que me encontraba y que me iba arriba. He basado el esfuerzo en rodar a 5'35'', finalizando los últimos 20 minutos a 5'15'' aprox. Pero lo mejor es que hubiera podido continuar otra media hora más, o haber apretado bastante antes. El control de pulsaciones satisfactorio, con 160 al finalizar y 130 un minuto después. De todas formas hay que bajar esas 160 al final del entreno, y aumentar un poco más el decalaje post-minuto.
En definitiva, que me resulta muy gratificante finalizar un entreno largo sabiendo que quedaba energía en las baterías, en contra de lo que anteriormente solía hacer, que no era otra cosa que acabar siempre desfondado y exhausto. Hay que ir dosificando y trabajando con cabeza.
Finaliza así esta primera semana de entrenamiento con muy buenas sensaciones y expectativas. Comienza una segunda muy parecida respecto a la carga de trabajo, pero una zancada más en el camino hacia nuestra meta. Y ya sabes, cada zancada cuenta.
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